Al tratarse de una Reserva Natural Integral, la normativa del espacio natural solo admite un uso público limitado. Por ello, no están permitidas las rutas organizadas por entidades o personas jurídicas o por personas físicas con ánimo de lucro. Las restantes visitas están restringidas a un máximo de 45 personas por día. Debido a esto, los interesados deben obtener previamente una reserva, que podrá incluir hasta cuatro acompañantes.
La Reserva de El Pijaral, y los caminos que alberga, se encuentran sometidos al régimen de los alisios, vientos característicos que afectan la cara norte de la isla y que dejan constante humedad en la zona, con una gran presencia de brumas y nubes, como ocurre en toda la cumbre de Anaga, y que juegan un papel muy importante en la recarga de los acuíferos subterráneos.